ADOLESCENTES Y FAMILIAS

(presencial y on line)

La adolescencia es una etapa muy importante en el desarrollo vital de las personas en la que se producen grandes cambios a todos los niveles. Es un periodo de transición de la infancia a la vida adulta, que conlleva cambios físicos, psicológicos y sociales en poco tiempo, lo que, con frecuencia, puede desconcertar tanto a la persona adolescente como a su familia.

En esta etapa necesitamos dar respuesta a cuestiones tan importantes como la creación de la propia identidad, la imagen corporal, la relación con las amistades y con la familia, relaciones afectivas, estudios, etc.

Es habitual que surjan conflictos a nivel interno del propio/a adolescente y dentro del entorno familiar, debido al duelo que supone el abandono de la infancia en el tránsito a la edad adulta.

Acompañamiento individual para adolescentes

Proponemos un espacio de acompañamiento socioeducativo en el que poder apoyar al adolescente y su familia en este tránsito hacia la vida adulta.

Este acompañamiento contribuye a la evolución favorable de:

  • La relación consigo, en lo que se refiere a la construcción de su identidad, la relación con su cuerpo, autoestima, autoconcepto, comportamientos de riesgo…
  • Relación con la familia, que con frecuencia se resiente en este periodo por sentimientos de incomprensión, sobre exigencia o dificultades con los límites.
  • Relaciones con amistades. En esta etapa la relación con iguales es de vital importancia y es frecuente que surjan dificultades relacionales que generan mucha angustia.
  • Aprender a identificar y regular sus emociones, ya que pueden vivirse con gran intensidad sentimientos de vacío, agresividad, celos, tristeza, miedos, etc. También la poca tolerancia a la frustración y la ansiedad.
  • Conocer y potenciar sus propios recursos internos, habilidades y motivaciones.
  • Aprender a afrontar conflictos o momentos difíciles de la vida, como cambios de domicilio o colegio, separación de los padres, duelos, etc.

¿Cómo lo hacemos?

Trabajaremos a través del vínculo con la persona adolescente, tratando de generar un espacio en el que pueda sentir seguridad para expresar aquellos asuntos que le preocupen y necesiten ser revisados.

La primera sesión la realizamos de forma conjunta con la persona adolescente y su familia. En ella, vamos a tratar de escuchar a todas las partes implicadas, para que podamos poner palabras a lo que nos preocupa o lo que está sucediendo y lo que nos ha traído a consulta.

Posteriormente, trabajaremos de forma individual con la persona joven, pudiendo realizar sesiones familiares siempre que todas las partes estén de acuerdo.

Habrá ocasiones en las que se recomendará a las figuras parentales la posibilidad de realizar alguna sesión en la que podemos abordar pautas o escuchar su punto de vista, siempre respetando la confidencialidad de lo trabajado con el/la adolescente (esto se pactará en la primera sesión conjunta).

En caso de estar en proceso con un adolescente y que consideremos necesario recomendar iniciar un proceso terapéutico a las figuras parentales, propondremos la derivación a otro profesional, para evitar que se resienta el vínculo.

Orientación psicoeducativa familiar

En ocasiones, son las propias familias las que con la llegada de la adolescencia de sus hijos e hijas recurren a terapia, ya que esta transición de la infancia hacia la edad adulta supone un cambio sustancial y doloroso. Ante los cambios de humor y los conflictos, es interesante contar con apoyo profesional para manejar la situación.

En este espacio, se trabajan aspectos psicoeducativos y se ofrecen pautas y apoyo para afrontar los cambios de dinámicas familiares, las dificultades relacionales y todo lo que la adolescencia conlleva para las madres y padres de los/as adolescentes. Damos recomendaciones a las familias para que entiendan qué es lo que les está sucediendo a sus hijos e hijas, buscando mejorar la relación, la comunicación y la convivencia.

Esta opción también está recomendada en el caso de estar atravesando dificultades con hijos e hijas adolescentes y que no quieran acudir a terapia. Habitualmente, es un modo de intervención muy efectivo, ya que, al generar nuevos enfoques y perspectivas en la estructura familiar, se van notando mejoras y ajustes poco a poco en los propios chicos y chicas adolescentes.

Círculo de adolescentes

Proponemos un ciclo de encuentros participativos donde se trabajará el autoconcepto, la comunicación, la educación emocional y las habilidades sociales, mediante herramientas que les ayuden a crecer desde la individualidad de cada persona, fomentando la confianza en la propia persona y en el grupo.

Se busca generar un grupo de pertenencia en el que poder explorar en compañía desde la individualidad de cada participante, donde aprender a escuchar y escucharse, compartir experiencias, situaciones o dificultades que con frecuencia se atraviesan en esta etapa evolutiva y desde el grupo, poder ir buscando soluciones y respuestas a lo que la vida les va planteando en cada momento.

Es un espacio seguro diseñado para divertirse, compartir, reflexionar y aprender a través de dinámicas grupales, juegos, el movimiento, la creatividad y la expresión física y emocional; un espacio donde sentirse libre, en un entorno lúdico, pedagógico y libre de juicio.

Las facilitadoras acompañarán de manera empática y respetuosa con los procesos de autodescubrimiento de los y las participantes.
Abordaremos las inquietudes, dificultades y preocupaciones propias de estas etapas de la vida. En este espacio tienen la libertad de hablar y exponer temas de los que no les resulta fácil hablar en otros sitios y se hacen conscientes de que ellos y ellas son creadores de su futuro.

Es un lugar de encuentro entre iguales donde aprender a crecer y madurar, encontrarse y construirse en compañía y en relación con las demás personas.

Acompañamiento terapéutico en la vida cotidiana

Permite abordar situaciones especiales o problemáticas desde el mismo contexto en el que suceden, ya que la intervención se lleva a cabo en los lugares o medios donde aparece el conflicto. Es una forma de llevar la terapia a casa, al colegio, al barrio…

En ocasiones, con las personas en esta etapa vital es interesante que la intervención se pueda realizar en medio abierto, ya que puede ser donde se encuentren las dificultades.

Puede ser un acompañamiento al instituto, en caso de una situación de ansiedad escolar o social, salidas a pasear en caso de una persona con agorafobia o depresión que esté con muchas dificultades para salir al exterior, para relacionarse, etc…

Este tipo de contextos, permiten abordar gran cantidad de habilidades y contenidos que con algunas personas no son posibles en una sala o consulta, por lo que en determinadas situaciones es una opción muy útil y adecuada para poder vincular con jóvenes y poder ir poco a poco trabajando aquellos aspectos que sea necesario tratar.

Así se fomentan los vínculos existentes, tratando de ir ampliándolos. También se trabaja el entrenamiento de habilidades sociales y de comunicación y la regulación emocional.

¿Hablamos?

Puedes contactar conmigo a través del formulario y en la menor brevedad posible te responderé para que podamos concertar una entrevista gratuita. Y de este modo resolver tus dudas, ver qué servicios pueden adaptarse a tus necesidades concretas. Además podré explicarte mi forma de trabajar.

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